
Aunque parezca absurdo, el principal problema que tenemos en la nueva reforma del Estatuto, es el puto nombre que se le va a dar a
Galicia (o Galiza, pese a quien le pese). Los nacionalistas del
Bloque, quieren que se defina a Galicia como
nación, lo cual
me parece lo más correcto como ya explicaré más adelante, el
Partido Socialista Galego, a veces habla de
nacionalidad o de "nación de Breogán". Por otro lado, como es ya una triste costumbre, el
Partido Popular, de manos de Nuñez Feijóo, de Rajoy o del mismísimo Don Manuel I del Noroeste,
simplemente no da soluciones,
se opone a todo y sigue esa
política de la crispación que tan malos resultados le está dando.
Como ya he dicho antes, la opción del Bloque Nacionalista Galego, es la que me parece más apropiada, adecuada o en la que todos deberíamos creer, pues
aunque sea inconscientemente, todos los
gallegos denominamos a Galicia como país,
como nación.
No voy a empezar a despotricar sobre el batiburrillo de nacionalidades que hay en españa, pues puedo decir, que
mi cultura y mi habla (y eso que soy castellanoparlante),
no tienen que ver nada, por ejemplo
con la cultura y habla de un andaluz. Habrá quien me venga con reseñas patrióticas de que lo que tengo que ver con ellos es una bandera rojaamarillayroja, lo cual recomiendo, que si a alguien se le ocurriese algún comentario de ese ámbito, obvienlo, pues tengo el mismo amor por la bandera española que por las tres cagadas que suelta mi iguana todos los días y que tengo que limpiar del terrario para que no huela mal.
Hablo de que Galicia debe ser una nación, por nuestra historia. En Galicia, por norma general, se solía denominar como
"A Nosa Nación",
"O noso País",
"O noso Lar", que no lo voy a traducir porque es bastante obvio su significado. Allá en el pleistoceno, Francisco Franco de su Ferrol, intentó quitar de la mente de la sociedad gallega esas definiciones tan ¿rojas? de Galicia. Pese a intentar hacerlo con escopetazos y amor,
no consiguió que gran parte de
la sociedad,
se refiriese a Galicia como región o "el noroeste", lo cual, aunque suene cómico, intentó desesperadamente.
Habrá quien me diga que el no está nada de acuerdo. Que la sociedad gallega no cree en nuestra nacionalidad. No que va, por eso esa gente, cuando va a cualquier bar o tasca, pide un
Vino del País. Compra
Queso del país (sí ese de tetilla) y denomina a nuestro vacuno,
vacas del país (las cuales un 90% se llaman marela, pero eso no tiene que ver). Ya no hablemos del "can de palleiro", pues creo que también debería llamarse "can do país".
Pase lo que pase en el estatuto, digan lo que digan los partidos políticos, no lograrán que dejemos de usar ese vocablo para referirnos a las cosas de aquí.
Pase lo que pase y nos definan como nos definan, todos seguiremos siendo, aunque sea de forma clandestina e inconsciente en muchos casos, una nación, un país.