Recuerdo que una de las primeras frases hechas que aprendí, fue esa que dice "La avaricia rompe el saco". A mi me lo dijo mi madre, pero parece que a Marisol Yagüe, a Jose Antonio Roca o a algunos de esos nuevos ricos no se lo comentaron.
Es sabido que todos (o casi todos) los políticos roban. Pero suelen hacerlo de una manera menos llamativa y los que no lo hacen de manera llamativa, suelen cubrirse las espaldas para que sólo se tome legalmente como una rumorología sin pruebas.
Pero claro, esto no pasó en Marbella Vice City, recuerdo a nuestra amiga Marisol Yagüe cuando hacía lo posible para ser elegida alcaldesa, como hablaba de acabar con la corrupción en ese paraíso de jeques árabes y de blanqueo de dinero. Poco debió durar ese afán salvador digno de las mejores superheroínas para pasarse al lado oscuro. Nuestra amiga Mari, a partir de ahora le llamaremos Mari, se gastó la friolera de más de un millón de euros en la reforma de su casa. Me parece que el problema de Marbella es la envidia, me explico, resulta que los ricachones que tienen allí sus palacios y casazas, se pavonean en cenas de la jet set con los políticos locales, los cuales intentando llegar a una posición similar (tiene que joder que te estén hablando de yates toda una cena y que tu sólo puedas contarles la historia de cuando fuiste a pescar caballas en la barca de remos de tu tio Paco) pues nada, a coger de la saca.
Pero bueno lo de construirse un palacio en una finca que se llame La Caridad es de retrasados, montar una casa con más cuadros que espacio en las paredes es de imbéciles, tener un pabellón de caza con mil bichos y un tigre vivo es de tontos.. y bueno, lo de tener un jodido miró que vale más que mi casa en el cagadero-meadero-duchadero.. es de, no sé de que tipo de persona es..
Por otro lado, que lleguen a tu casa y te encuentren una bolsa con 300.000 euros y tengas los santos cojones de decir que es lo que ha sobrado de una boda.. es de gilipollas. Bueno he investigado y parece que en Marbella en vez de tirarle arroz a los recién casados al salir de la iglesia, lo que le tiran son billetes de 50 euros, así que espero que no imputen a Mari por eso, ya que las tradiciones hay que respetarlas.
Bueno yo ya he decidido que voy a dejar la carrera y montar mi propio ayuntamiento, ya que aunque los castillos de naipes siempre acaban cayendo, mientras no cae, se vive de puta madre.
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