Prisiones sanciona a un funcionario que respondió en «andalú» a una jueza

De la voz de galicia.
Interior castigará al trabajador con un «apercibimiento por falta leve»

La carta llegó al Poder Judicial, que descartó actuar contra el empleado penitenciario

Al final, la broma tendrá sanción, aunque será muy poca cosa. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha decidido expedientar a un funcionario de prisiones que respondió en andalú a un requerimiento en catalán de un tribunal de Barcelona. La guasona carta ha llegado incluso al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ha rechazado actuar contra el trabajador penitenciario.

Los hechos que han desembocado en el castigo del funcionario se remontan a marzo, cuando la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona remitió un exhorto a la cárcel de Palma de Mallorca, redactado íntegramente en catalán. La jueza quería conocer el tiempo que había pasado en prisión preventiva un interno a efectos de calcular el momento de su excarcelación.

Al funcionario del centro mallorquín, que no habla catalán, no le hizo demasiada gracia recibir el requerimiento en una lengua que no entendía, y decidió contestar a la petición de la «zeñá» jueza, eso sí, en andalú . Su carta, fechada en «Parma de Mallorca», comienza con «He recibío zu teztimonio...». Del funcionario se desconoce su nombre y si su origen es andaluz.

La carta no le hizo la más mínima gracia a la jueza, que de inmediato remitió la misiva a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para que tomase cartas en el asunto.

Posición del Poder Judicial

La Sala creyó que el tema era importante y, a su vez, lo envió al Consejo General del Poder Judicial. La comisión disciplinaria del CGPJ, que estudió el caso el miércoles de esta semana, decidió no actuar contra el funcionario a pesar de la queja de la juez catalana, al entender que como mucho se trataría de una falta disciplinaria. El CGPJ se limitó a mandar el expediente al Ministerio del Interior.

Instituciones Penitenciarias, después de analizar el caso, ha decidido castigar al funcionario con un «apercibimiento por falta leve», la menor sanción posible dentro del reglamento disciplinario.

El castigo, impuesto por «falta de respeto a las instituciones», se limitará a una llamada de atención y a una anotación en su expediente, que además podrá ser cancelada dentro de seis meses si el trabajador no vuelve a ser sancionado.

Según han informado fuentes de prisiones, el castigo ha sido mínimo porque Instituciones Penitenciarias ha creído la versión del funcionario, que desde el principio ha reconocido la autoría de la carta burlona. Según el trabajador sancionado, la misiva en andalú era una broma a una funcionaria del juzgado que terminó, por causas desconocidas, en manos de la jueza.

El objeto de la discordia:

Referensia: fartas 1109/04

Zeñó/a:

He recibio zu teztimonio de sentensia del interno de este sentro [...] en la causa de su referensia de fesha del corriente me de marso.

No ha sío una artá de difísil enterarno de lo sucedío y má o meno eztamo casi orientao, por lo que le solisitamos la correzpondiente liquidasión de condena, ziéndole de abono como preventiva: desde el 03.03.06 hazta el 05.03.2006 3 días.

Comensando a cumpli er día 06.03.06, la dejaría cumplía er día 01.04.2006.

Ea, zeñores, quedar con Dió.

Parma de Mallorca, a 07.03.2006.

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