Cosas mal hechas II el 1/23/2007 08:42:00 p. m.

Después de estudiar mucho (mentiroso), me he puesto a pensar como aquella vez, en cosas que están mal hechas y que nadie hace nada para arreglarlas. Hay muchas y más de las que pensamos. Algunas están tan mal hechas, que ni cuenta nos damos de lo mal hechas que están. He aquí una demostración:

- Las palomitas de microondas: Me encantan las palomitas, pero antes era una lata hacerlas, porque había que utilizar la cocina y como uno es vago, pues sólo las tomaba en el cine o en bolsas que venden el las tiendas de gominolas. Y con palomitas de tienda de gominolas, me refiero a palomitas de verdad, no estas que están hechas de... de gusanitos, pero no saben a gusanitos y se te pegan en los dedos. Esas no son palomitas y al que se le ocurrió llamarle palomitas, debería ser castigado.
Pero volviendo al tema, mi vida cambió cuando llegaron las palomitas de microondas. La primera vez que las compré, todo contento, leí las instrucciones, puse la bolsa tal y como ponía el dibujo, con la cara de "Este lado para aquí" para "aquí" y le di a los minutos que mandaba para mi tipo de microondas. Cerré la tapa y comenzó a girar. De repente, mientras giraba, empezaron a explotar los granos de maíz y a liberarse en forma de palomitas, a la vez que la bolsa se inflaba con aire caliente. Todo seguía girando, coño, no, la bolsa es demasiado grande, ya no gira. Vamos a abrir el microondas y a colocarla mejor. Bien ya gira, ah no, espera, ya no gira... Resultado, media bolsa quemada y otra media con palomitas. En la parte de palomitas no quemadas, hay algunas, que parecen no quemadas, pero que están quemadísimas. Y eso se sabe gracias al sentido del gusto, ya que sabe a "puaggg". La solución que le veo, es que hicieran las bolsas de palomitas un poco más grandes, ya que así no se quemaría el 60% de la bolsa, yo que sé. He probado en microondas más grandes y de una manera estúpida en microondas más pequeños y el resultado siempre es el mismo: Un "puaggg" cuando metes la primera palomita que parecía no quemada.

- Las cerillas con palo que no es de madera: Son las peores cerillas del mundo. Joder, son tan malas que sólo las dan en cajitas con publicidad, deben darlas con publicidad, porque ya que nadie suele coger publicidad, a lo mejor así, no las usa nadie. Si no sabéis de que cerillas hablo, hablo de éstas en las que el palo está hecho de papel o de plástico. Bueno las que son de papel solas molan, porque están tan mal hechas, que arden tan rápido que se te queman los dedos.
Luego están las que son de un papel prensado con algo que parece que lo endurece, pero no lo hace y claro, es la leche, como su palo se dobla, hace falta un mechero o dos piedras para encenderla. Lo cual, sería como si para encender una vela, te hiciese falta tener una lámpara alumbrando. O algo así, no sé.

- Los marcos de fotos: Veamos, los marcos de fotos son de las cosas peor hechas, si lo pensamos bien, de la historia de la humanidad. El que lo inventó debería estar borracho, o ser muy muy cutre. Me explico:
Primero, tiene una sola pata y torcida, sostenida por una bisagra muy muy cutre y sin ninguna estabilidad. Como sólo tiene una pata torcida y una bisagra que se cierra sólo con mirarla, el marco se cae. Además el marco tiene la cualidad, de que al caerse, tira todos los marcos que hay cerca.
Pero no queda ahí la cosa, por encima, lo que aguanta el cristal y la foto al marco, es un trozo de cartón, que en muchos casos viene forrado por algo que nos hacen creer, que es moqueta, pero ojo, NO ES MOQUETA y que está sujetado, en los mejores casos, por cuatro chapitas... Eso se cae joder. Las chapitas se doblan y ala, ya está la foto medio torcida, el marco caído en la mesilla y el cristal astillado. Y eso pasa con el tiempo en todos los marcos de fotos. Y en los que en vez de cuatro chapitas, tienen dos o... una, pasa cada 20 segundos, que es lo que tardas en recolocarla.

- Los Gatos: Los gatos son esos animales que están hechos a maldad. Dicen que son animales domésticos, pero no te obedecen, te echan del sofá, te arañan. Si lo único bueno que hacen es cagar y mear en un cajón. Pues menos mal. Pero luego te arañan los sofás, te rompen las cortinas, te llenan todo de pelos. Si no llega con el pelo corporal, tienen una extraña habilidad de regurgitar una especie de bola, hecha de pelos y babas, que parece una albóndiga, pero cuando la pruebas, evidentemente no es una albóndiga, es una bola de pelo.
Por encima, si es gata, tiene celo y en celo no maullan, en celo se vuelven cantantes de ópera y cambian la forma de restregarse en tus piernas, si antes lo hacían con la cabeza y con el tronco de su cuerpo, ahora lo hacen con... bueno que cambian la manera de restregarse.
Otro invento maravilloso, relacionado con los gatos, son las correas para pasear al gato. Son la leche, tu coges a tu gato, le pones la correa, baja las escaleras tranquilamente contigo (mentira, tienes que llevarlo en brazos, porque el gato es tan cabrón, que si tu quieres que ande, el no quiere andar y si quieres que esté quieto, se moverá) y al salir a la calle, te destrozará la prenda que tienes puesta. Un gato puede salir solo a la calle, pero si sale contigo, se asustará y clavará sus uñas a todo lo que tenga cerca. Seguramente a tu jersey nuevo. Porque los gatos son unos cabrones mal hechos.

- Los colgadores de pega: Sí, son estos colgadores que no hay que apuntalar a la pared, estos que traen una parte que se pega a la pared, o la peor versión, una ventosa. Mola, porque en la parte de atrás de la caja, aparece pegado en un baño y dice que aguanta tropecientos kilos. Evidentemente, eso no pasa. Al segundo día, si es de pegar y a los 10 segundos si es de ventosa, se cae. El de ventosa está claro, por la humedad, el de pegar, está más claro, por la humedad.
En lugares no húmedos, como por ejemplo el Desierto de Gobi, está probado que funciona, aunque no hay muchos lugares donde pegarlo.
Incluso puedes pegarlo en la puerta de tu habitación, pero cuando se te ocurra quitarlo, te habrá dejado la puerta hecha un cristo.

Y bueno que tenía más cosas que poner, pero las pondré otro día que ahora tengo que seguir estudiando, que los exámenes están a la vuelta de la esquina. Nos vemos. Y recordad, si inventáis algo, esmeraos, porque si no, podréis aparecer en este blog, en el apartado de cosas mal hechas. Un saludete.