El típico chulo que queda escarmentado

Viendo el vídeo que pondré después del rollazo que os voy a soltar, recordé una anécdota buenísima que nos pasó a dos colegas y a mí hace un par de veranos en San Vicente do Mar. Resulta que íbamos andando para casa, veníamos de un concierto o de unas proyecciones de cortos, no me acuerdo, y un mercedes clase A nos empezó a pitar desde la distancia. No los conocíamos, pero cuando los pudimos ver, eran los típicos niños de papá meacolonias. Cuando se pusieron a nuestra altura, se desarrolló la siguiente conversación:

- Mariconeeees -gritaron los meacoloninas.
- Subnormales -gritó Rebo.
- Gilipollas -gritaron ellos.
- Subnormales -gritó Diego.

Entonces, a la vez, que llegaban a una curva, los dos se giraron hacia atrás y nos gritaron: "Atontaaaaoooos". Justo cuando acabaron de decir el último "os" de "Atontaaaaaoooos", empotraron el coche contra un árbol. Nosotros tres nos desplomamos al suelo riendo tanto que no podíamos respirar. Ellos ni siquiera miraron atrás, estaban demasiado avergonzados. Ahora tendrían que explicarle a papá que rompieron todo el frontal del mercedes por insultar a tres desconocidos. Si es que a veces, el karma, como diría Earl, da a la gente su merecido.

Ah, que ya me olvidaba del vídeo:

1 de esos que comentan:

Chalá perdía dijo...

Eso me recuerda a un día en que un idiota con moto sin casco pasó a mi lado y me dijo alguna bordería. Le contesté: así te estrelles cabrón, y se estrelló.